Un grupo de presión de agua es un sistema que se utiliza para que el agua fluya con la presión adecuada dentro de una instalación de viviendas u otras construcciones.
Pero, ¿para qué sirve un grupo de presión? Se trata de una bomba de agua con un controlador que controla la presión del agua en aquellas instalaciones donde esta es muy baja o irregular. Por ejemplo, si notas que la presión del agua disminuye en tu hogar cuando te duchas y pones una lavadora simultáneamente, es posible que necesites la ayuda de un grupo de presión para regularla.
A la hora de instalar un grupo de presión se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes y cumplir con los requisitos y las normativas establecidas, ya que en algunos casos es obligatorio contar con uno.
En este artículo te contamos cuáles son los requisitos a la hora de instalar este sistema, cuál es la normativa actual y qué pasos deben seguirse para una instalación correcta.
Requisitos previos para la instalación de un grupo de presión
Si has decidido instalar un grupo de presión, hay unos requisitos previos que debes tener en cuenta para que la instalación sea la adecuada y tu sistema funcione de forma correcta y segura.
- Espacio y ubicación: el espacio debe ser lo suficientemente grande para ubicar todos los componentes del sistema, como la bomba o el acumulador, y estar cerca de la red de agua. En el caso de querer instalarlo en el exterior, debe estar protegido contra la intemperie y las condiciones meteorológicas. Además debe tener fácil acceso para el mantenimiento periódico y posibles reparaciones. Algunas ubicaciones ideales para los grupos de presión son los sótanos, garajes, cuartos de máquinas o cobertizos.
- Red de agua y energía: antes de instalar un grupo de presión, hay que revisar la red de agua para asegurarse de que el sistema existente y la presión de entrada y el flujo de tuberías y válvulas son compatibles con el equipo seleccionado. También verificar los requerimientos eléctricos, que la fuente de energía sea suficiente para el funcionamiento de la bomba y que la instalación eléctrica cumpla con las normativas de seguridad.
- Normativas locales: en algunos casos como en comunidades vecinales o edificios comerciales, puede que la instalación requiera de permisos especiales o esté regulada por normativas locales que se deben cumplir. Es importante revisar la normativa específica de cada caso para que el montaje sea completamente legal y evitar retrasos o incluso multas. Las instalaciones deben realizarse según el proyecto aprobado, las normativas locales y las instrucciones del director de obra.
Normativas para la instalación de grupos de presión
Pese a existir regulaciones locales específicas, hay una normativa general a la hora de instalar grupos de presión que se debe cumplir.
En el Real Decreto 450/2022, de 14 de junio (BOE 15/06/2022) se recogen las normas básicas para las instalaciones de suministro de agua, en el que se determinan las normas y regulaciones sobre la instalación de grupos de presión.
Exigencias generales y materiales
El agua debe cumplir con los estándares establecidos, asegurando su potabilidad y calidad para el consumo humano.
La norma establece unos caudales mínimos requeridos en distintos aparatos de uso doméstico para asegurar su correcto funcionamiento, por ejemplo para un lavabo es de 0,10 l/s y para una bañera de 0,30 l/s.
Además se muestra cómo calcular las dimensiones y el tamaño de las instalaciones de acuerdo con el consumo y el caudal necesario.
Los materiales de las instalaciones no deben alterar la potabilidad, olor, color, ni sabor del agua. Los materiales de las tuberías deberán soportar temperaturas de hasta 40ºC, ser resistentes a la corrosión, congelación y no favorecer la proliferación de biofilm.
Solo están permitidos materiales como:
- Cobre, según UNE-EN 1057:2007.
- Tubos de acero inoxidable, según la norma UNE 19 049-1:1997
- PVC no plastificado según la UNE-EN ISO 1452.
- Polietileno (PE) y otros plásticos, siempre que cumplan con las normativas UNE específicas.
Están estrictamente prohibidos los materiales como aluminio y plomo.
Protección contra retornos de agua a las redes públicas de distribución
Existen unas regulaciones generales para evitar que el agua de las instalaciones interiores vuelva a las redes públicas.
No está permitido conectar la bomba de agua a la red pública salvo excepciones. Además se obliga la instalación de válvulas de retención en instalaciones que puedan causar retornos de agua.
Es obligatorio instalar sistemas antirretorno en puntos clave como:
- Después de los contadores.
- En la base de las ascendentes.
- Antes de equipos de tratamiento de agua o refrigeración.
- Conexiones directas entre redes públicas y privadas.
Suministro de agua para refrigeración y acondicionamiento de aire
El uso de agua en sistemas de refrigeración y aire acondicionado también está regulado.
Antes de instalar un equipo de refrigeración o aire acondicionado se deberá hacer una petición a la Delegación Provincial del Ministerio de Industria proporcionando los detalles técnicos.
Siempre que sea posible se evitará la conexión al suministro público, pero los sistemas de refrigeración que usan agua de la red pública deben tener una válvula de regulación automática si su capacidad es menor a 18.000 frigorías/hora y una instalación de recirculación si es igual o superior. Lo mismo aplica a los sistemas de aire acondicionado con 6.000 frigorías/hora como referencia.
Toda agua residual procedente de estos aparatos se deberá verter en un receptáculo aparte.
Empleo de fluxores
Los fluxores o válvulas de descarga también cuentan con una serie de especificaciones que deben cumplir en términos de capacidad y seguridad.
Estas válvulas de descarga son lo que comúnmente conocemos como la cadena del inodoro. Un botón que, cuando se presiona, libera una gran cantidad de agua, de 1,25 a 2 l/s, para descargar el váter.
En instalaciones con un contador general único, si el caudal de agua que se necesita para los fluxores es menor que el que necesitan el resto de instalaciones, no se deben tomar medidas especiales.
Si por el contrario el caudal es superior, se aplicarán medidas adicionales como la de disponer una instalación y contador único para los fluxores o conectarlos de forma indirecta a la instalación a través de un depósito de acumulación.
Según el número de fluxores en todo el edificio se determinará el tamaño del diámetro del contador, de las llaves de asiento y de la capacidad en litro del depósito de acumulación, que, por ejemplo, para más de 80 fluxores debe ser de al menos 500 litros.
Suministro de agua por aforo
La llave de aforo ha sido reemplazada por el contador en la mayoría de casos, aun así, todavía pueden encontrarse como forma de regular el caudal de agua continuo en algunas instalaciones.
Bajo esta normativa se especifican los materiales, medidas y características que debe tener esta llave de aforo, así como otros elementos de la instalación como el ramal, la tubería ascendente o montante, la batería de aforos y el depósito de reserva.
Por ejemplo, para una llave de aforo de hasta 1.500 litros al día se requerirá un tubo de 10 mm de diámetro interior, para una capacidad de 5.000 a 10.000 litros diarios, el diámetro será de 20 mm.
¿Cuándo es obligatorio un grupo de presión?
Dentro del Documento Básico HS4 (DB HS4) de la normativa del Código Técnico de la Edificación (CTE) se establece la presión de agua mínima aceptable en una vivienda, por ejemplo se establece un mínimo de 100 kPa para grifos comunes y 150 kPa para fluxores y calentadores.
Por lo tanto, en edificios residenciales de varios pisos donde la presión del agua sea menor en los pisos superiores, la comunidad de vecinos deberá instalar un grupo de presión para asegurarse que el agua tiene la misma presión para todos los vecinos.
Cómo preparar la instalación de los grupos de presión de agua
Antes de comenzar la instalación de un grupo de presión de agua se debe preparar el área de trabajo y tomar ciertas precauciones de seguridad.
Primero asegúrate de desconectar el suministro eléctrico para evitar accidentes a la hora de manipular la bomba. Es recomendable, también, utilizar trajes de protección, como guantes, gafas e incluso botas.
Para preparar el área de trabajo, primero limpia la zona eliminando cualquier tipo de escombro que pueda entorpecer o perjudicar la instalación. Verifica también que la zona escogida es la adecuada, ten en cuenta el tamaño, la alineación de las tuberías y que sea de fácil acceso para futuras inspecciones o reparaciones.
A la hora de trabajar, intenta que haya buena ventilación y que los aparatos y herramientas que vas a utilizar estén en buen estado. Además es recomendable que si vas a trabajar en una zona transitada por otras personas coloques algún tipo de señalización para evitar que accedan a tu zona de trabajo.
Pasos para instalar un grupo de presión
Instalar un grupo de presión requiere unos pasos técnicos que deben realizarse correctamente para garantizar su correcto funcionamiento. Nuestra recomendación es contar con la ayuda de un técnico profesional experto que conocerá las normativas y realizará la instalación de forma eficiente.
- Montaje de la base: después de acondicionar el área de trabajo, prepara una base sólida y nivelada para instalar el grupo de presión.
- Instalación de la bomba: coloca la bomba en la base de forma que quede lo más estable posible. Recuerda que debe ser accesible para reparaciones y mantenimiento, así que deja espacio para maniobras
- Instalación del depósito de presión: conecta el depósito a la bomba mediante la tubería adecuada, asegurándote de que no haya fugas.
- Conexión de las válvulas: conecta las válvulas de retención y válvulas de cierre en las entradas y salidas del grupo de presión.
- Conexión de la entrada y salida de agua: utilizando las tuberías del tamaño correcto, conecta la entrada y la salida de agua al sistema.
- Conexión del grupo a la corriente eléctrica: instala y conecta el cableado eléctrico que proporcionará energía al motor de la bomba.
- Configuración del presostato: el presostato será el encargado de regular la presión del agua. Configura sus valores de presión mínima y máxima entre 1 bar y 4 bar.
Pruebas de funcionamiento, verificación de seguridad y certificados
Por norma general, antes de poner una nueva instalación en funcionamiento se deben realizar pruebas de resistencia, estanqueidad y presión, revisando posibles fugas o ruidos fuera de lo normal que puedan indicar que algo no ha sido montado correctamente.
Tras esta inspección, se generará un certificado de resultados firmado por el instalador y el propietario y, tras 30 días, la instalación queda aprobada. Además, la Delegación Provincial de Industria puede inspeccionar las instalaciones en cualquier momento si lo considera necesario.
Preguntas frecuentes sobre la normativa de los grupos de presión
A la hora de instalar un grupo de presión o realizar su mantenimiento pueden surgir dudas. Algunas de las preguntas más frecuentes que se realizan son:
- ¿Qué hacer si la presión no es suficiente después de la instalación? Esto puede ocurrir por diversos motivos como fugas, tuberías que no son lo suficientemente grandes o que las válvulas no estén ajustadas correctamente. Ante cualquier duda contacta con un técnico especialista en reparaciones de grupos de presión para que solucione tu problema lo antes posible.
- ¿Cada cuánto tiempo se debe hacer mantenimiento? Dependiendo de la complejidad y tamaño se recomienda realizar el mantenimiento del grupo de presión cada 6 meses o un año.
- ¿Qué potencia de grupo de presión necesito según el tipo de edificio? Dependiendo de las alturas y tipo de vivienda o edificio el punto medio de trabajo de un grupo de presión cambiará. En esta calculadora de grupos de presión podrás obtener un cálculo aproximado.